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El cuestionado éxito de Sandra Barneda


La presentadora ha logrado hacerse un hueco en los programas de Mediaset

La televisión en imprevisible. Mientras hay multitud de presentadores que ven como sus programas fracasan continuamente, hay otros que continúan afianzados en sus posiciones, encadenando un programa tras otro. Este es el caso de Sandra Barneda. ¿Cuál es la clave del éxito de la presentadora para haberse hecho un hueco en Mediaset sin contar con el favor de la audiencia?

Un tiempo nuevo fue el programa que Barneda condujo cada sábado noche durante el año pasado. Cada semana era un fenómeno en redes sociales y no precisamente por su profesionalidad periodística. El espacio que presentaba Sandra Barneda estaba ideado como contrapunto a las tertulias políticas que han llevado a La Sexta a ser la cadena favorita para la audiencia que busca información y actualidad. Este programa estaba consiguiendo ser uno de los más polémicos de la parrilla. Sin ir más lejos, en uno de sus programas invitó a Ramón Espinar, candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, a que abandonara el plató. Las críticas no se hicieron de esperar y lo tildaron de salida de tono hacia el invitado, cuestionándose una vez más la labor de Barneda como presentadora.

Las audiencias cayeron en picado desde que El Pequeño Nicolás apareciera y disparan las cuotas hasta el cielo. La presencia del joven hizo de Un tiempo nuevo líder del sábado en su franja horaria. Desde que el tema dejó de estar de moda, el público dio la espalda a Barneda. A juzgar por los comentarios que se realizaban cada sábado, el motivo de la caída estuvo claro: el público no confiaba en el rigor periodístico del programa ni en la capacidad conductora de Barneda.

El problema no es Sandra Barneda, ni que no desempeñara a la perfección su labor de presentadora, es que el público se acostumbró a algo diferente. Ya no nos bastaba con una entrevistadora que se entrometía de puntillas en las heridas. Queríamos preguntas, respuestas, contrapreguntas para poner en un aprieto a los gobernantes. Aun así, parece que no hay nadie que se atreviera a toserle a Barneda.

Si Un tiempo nuevo siguió en emisión fue porque no se encontró otro espacio capaz de ocupar la noche de los sábados. Barneda tampoco tuvo demasiado éxito en otros formatos. En Hable con ellas su semblante serio contrastaba con la improvisación y las salidas de guion que requería el programa. Aun así consiguió amoldarse y dar algo de juego, pero que no consiguió atrapar ni a los espectadores ni a la audiencia.

Actualmente, vuelve con un formato en directo con el Debate de Gran Hermano Vip los domingos por la noche donde, rodeada de colaboradores, dirige el programa y comenta las novedades del reality.

Mientras los espectadores están dubitativos ante la figura de Sandra Barneda, los directivos de Mediaset parecen haber apostado por ella para el relevo de los rostros más clásicos, ya que incluso sustituyó a Ana Rosa durante sus vacaciones. ¿Qué es lo que ha enganchado a los directivos para seguir depositando confianza en la presentadora? Suponemos que prima su disponibilidad y versatilidad. Es el claro ejemplo de trabajador que sigue a raja tabla las indicaciones y que no deja espacio para la improvisación.

Algo parece claro: si consigue soltarse la melena, otro gallo cantaría. El público pide algo nuevo, pide frescura, y de momento Sandra Barneda no lo puede ofrecer.

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