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Lourdes Montes: "Analilen es lo que siempre había soñado"


Abandonó su profesión como abogada para dedicarse al mundo de la moda. La sevillana ha comenzado un nuevo proyecto creando su propia marca de ropa: “Analilen”. Junto a su hermana Sibi, ha creado una línea de trajes de novia y de fiesta

Lourdes Montes dio el salto a los medios de comunicación a raíz de su relación con Francisco Rivera, un noviazgo que se fue consolidando con el acertado enlace entre la pareja. Dicen que su carácter, su naturalidad y madurez ha hecho que su marido dé un cambio y sea un nuevo hombre en todos los sentidos, ya que la pareja se muestra sonriente en cada aparición en la vida social y en los actos que realizan, hecho que anteriormente era más complicado puesto que la pareja era muy recelosa con los medios de comunicación.

Sin embargo, la sevillana tiene otra faceta más personal y menos conocida. Siempre discreta y centrada en su trabajo como abogada, Lourdes decidió realizar un cambio radical en su vida, romper con todo aquello que no le dejaba sentirse plena y cumplir el sueño que desde siempre había tenido, dedicarse al mundo de la moda.

Nació en Sevilla hace treinta años, en una familia muy grande, unida y que le ha servido y le sirve de gran apoyo. Destacó que lo más importante en su vida es la familia, ellos le han enseñado y le han dado la seguridad que ha forjado su carácter y le han dado los valores esenciales.“Cuando uno tiene una profesión que es juzgada de manera mayoritaria para todo el público es muy importante el apoyo de la gente que te quiere de verdad y que son objetivas. Te dicen cuando te equivocas de buenas maneras a o cuando haces las cosas bien”. Con palabras sinceras y mirada brillante, Lourdes habla de una infancia maravillosa, con una familia muy numerosa que le ha hecho saber relacionarse y saber estar.“En una sociedad es importante una buena educación, un saber estar y eso te lo tienen que inculcar desde pequeña, es algo natural y que cada familia lo hace suyo y de manera especial, pero no por ello deja de ser importante" destacaba la diseñadora .

Esta relación de complicidad con su familia le ha aportado una seguridad en sí misma que le ha hecho sentirse arropada por personas que para ella son esenciales. Aunque le cuesta definirse y piensa en la respuesta, menciona que nunca antes se había parado a definirse a sí misma: “quizá lo que más destaco es mi naturalidad, mi ilusión por el proyecto que he comenzado y la satisfacción personal de poder trabajar en algo que me gusta y me motiva”. No quiere destacar por ser la mujer de un ex torero, por ello la sencillez y normalidad son ella una virtud asegurada y ella lo lleva como base de su vida.

Comenzó sus estudios de Derecho porque su única preferencia era Historia, pero viendo las pocas salidas que tenía y que viene de una casa llena de abogados, logró terminar sus estudios. Aun así confiesa que “A pesar de no gustarme es cierto que me ha enseñado muchas cosas pero no me veía durante toda mi vida haciendo lo mismo, yo tenía otros planes en mi mente”.

Se dio cuenta de que la abogacía no la hacía feliz, que ella necesitaba algo más en su vida, algo que de verdad le entusiasmara. Su verdadera vocación era la moda y, sin pensárselo más de la cuenta, decidió arriesgar. Además, era algo que había vivido desde muy cerca: “Mi abuela era costurera, tenía un taller de trajes de novia y flamenca. Este mundo siempre me había atraído, llego un momento en mi vida en que llevaba tres años en un despacho de abogados que no me llenaba, por eso decidí lanzarme e intentar esta locura pero que para mí es un sueño”.

A pesar de estar encantada con trabajar en algo que le apasiona, es crítica con el mundo de la moda. A su parecer, aunque parezca extraño, es un mundo que no piensa en la mujer. “Lo único que mueve ese mundo son las tendencias y el negocio. En un mundo pensado para la figura femenina lo que hay que hacer es pensar en ella, en lo que la mujer quiere de verdad, lo que le hace sentir guapa y segura de sí misma, una mujer actual, trabajadora y preocupada por cosas naturales de una mujer del siglo XXI, aunque para ello las grandes firmas tengan que dejar de lado las tendencias”, opina la sevillana.

Es entonces cuando se plantea irrumpir en ese mundo y llenar el vacío que sentía, para crear así su propia marca de la mano de su hermana Sibi. El nombre de la marca es “Analilen” y con ella quieren dar aquel tejido que en las tiendas de fiesta o en las colecciones que realizan las marcas con renombre no se encuentra, porque actualmente no es tendencia. “Queremos ofrecer en nuestro taller aquello que no encuentras en ningún sitio. En un primer momento nuestras creaciones eran a medida y según el estilo que la clienta decidiría, pero con el paso del tiempo nuestras colecciones han ido gustando y han sido las propias tiendas quienes h contactado con nosotros, estamos muy contentas por ello”, declaró la diseñadora con un tono que dejaba ver la ilusión por el proyecto.

Lourdes había llevado una vida sin salir en los medios de comunicación:“Desde que salgo en los medios, mi vida ha cambiado de forma radical. Es cierto que tienen cosas positivas y cosas negativas, pero quizá lo peor es sentirte juzgada con cada cosa que hago o digo. Es algo que a veces resulta complicado, porque no sabes a que se debe, pero con el paso del tiempo voy aceptando de mejor manera esas criticas”. Aun así, las entrevistas y el contacto con los medios no le imponen, su clave es la naturalidad y cada vez más la soltura.

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